domingo, 17 de noviembre de 2019

TRES ESTILOS DE PESCA CON MOSCA A TÁNDEM SECA-NINFA.

Personalmente, no soy un experto en este estilo de peca a tándem, sin embargo, he pasado algún tiempo tratando de comprender y mejorar esta técnica de pesca. Esto se debe en parte, a que en determinadas situaciones, su eficacia está más que demostrada.

Con esta técnica de pesca a tándem, el pez tiene tres opciones: comer la ninfa, la mosca seca, o ninguna de las dos. 
Pescar con una mosca seca y una ninfa a la vez, no es tan simple y requiere de una mentalidad diferente de la pesca con mosca seca, especialmente en el lanzado.

¿A quién no le gusta pescar con mosca seca? ¿Quién no disfruta viendo su mosca deslizarse entre canales de ocas, o derivar gloriosamente al ritmo de las burbujas que salen de la cola de un pozo? Y, ¿a quién no se le acelera el corazón viendo subir una trucha a su mosca desde las profundidades oscuras del río? Tales satisfacciones no tienen comparación alguna en este juego fluvial. La mosca seca es el alma y el corazón de la pesca con mosca y, aunque me encanta la pesca con ninfa, todavía aprovecho cualquier ocasión para atar una mosca seca al terminal.

Pero los tiempos han cambiado. Todos sabemos que la mayor parte de la temporada nuestros ríos no ofrecen las condiciones óptimas para pescar a seca, aun así, muchos pescadores intentan por todos los medios persuadir a las truchas para que suban a su mosca, sin darse cuenta de que a menudo las truchas perezosas se las puede engañar fácilmente con una pequeña ninfa bien presentada.

Entonces, ¿por qué no ofrecer una ninfa a las truchas al mismo tiempo que pescamos en superficie con una mosca seca? ¡Suena bien, verdad! Pero en la mayoría de los casos, agregar una ninfa afecta a la deriva de la mosca seca. Peor aún, el peso de la ninfa dificulta el lance y saca toda la holgura que los buenos lanzadores de seca aplican a sus lances. ¿Recuerdas esos movimientos nítidos y precisos con la punta de la caña que proporcionan curvas en forma de S en la línea y en el bajo antes de posarse la mosca, permitiendo esas derivas tan naturales? Todo eso desaparece con esta técnica de pesca, porque la ninfa tira de la mosca y saca toda la holgura que hay detrás de ella, antes incluso de que la mosca toque el agua. Por eso los incondicionales de la mosca seca odian tanto este estilo de pesca. Pero no tiene por qué ser así. Veamos.

Ninfa para tándem "estilo estándar" o "leonés" # 14-2.8

Existen diferentes estilos para pescar a tándem seca-ninfa y, dependiendo de las condiciones, yo personalmente decido que estilo es el más aconsejable en cada momento y situación, no solo para engañar más peces, sino también para mi disfrute personal.

Existe un cuarto estilo, el llamado "Estilo cruzado", tándem Stremer-ninfa para tentar truchas XXL, pero este por si solo merece un capítulo aparte.

LOS TRES ESTILOS:

"Estilo estándar": con una mosca "indicadora" secundaria y una ninfa más o menos pesada como mosca primaria.

"Estilo ligero o de prospección": con una mosca seca primaria y una ninfa secundaria sin lastrar o muy poco lastrada.

"Estilo leonés": con una ninfa secundaria y una mosca seca primaria, aprovechando los aparejos y la configuración de la "euro-ninfa" estilo español, con bajos largos y línea de mosca, o la configuración de la "pesca al hilo" si pescamos con esta técnica, sustituyendo en ambas configuraciones la ninfa superior por una mosca seca.

Iremos viendo cada estilo y destacando en que situaciones cada uno de ellos brilla más.

"Mosca Adams", en pelo de ciervo recortado, con una flotación excelente. Montaje apropiado para el "estilo estándar". 


"Adams en paracaídas". Montaje apropiado para cualquier estilo en diferentes tamaños.

La primera pregunta que debemos hacernos es la siguiente, ¿queremos dar prioridad a la ninfa, a la mosca seca, o a ambas a la vez? Evidentemente cualquiera de los tres estilos permite capturar peces con ambas moscas, pero solo el "estilo ligero" está sintonizado para pescar con la mosca seca como primera opción, y a veces, con este "estilo ligero", las capturas con la ninfa son asombrosas.

Si queremos usar una ninfa como primera opción, entonces el camino a seguir es el "estilo estándar", el más común y el más practicado por los pescadores con mosca, con una "mosca indicadora" que además aguante el peso de la ninfa.

Y si queremos divertirnos y pescar muchos peces, entonces deberemos decantarnos por el "estilo leones".

ANALICEMOS LOS TRES ESTILOS. 

"ESTILO ESTÁNDAR":

El "estilo estándar" es el más común de los tres estilos, aunque no necesariamente es el más efectivo. La mosca seca, también llamada mosca "indicadora", tiene como principal misión, mantener la ninfa bajo el agua en una deriva lo más natural posible, actuando también como un "indicador de picada".
¿Cuál es el problema con este estilo? Creo que es un error esforzarse en obtener una deriva verdaderamente libre de arrastre mientras utilizamos la mosca "indicadora" como soporte de la ninfa. 

Es un esfuerzo infructuoso y frustrante tratar de que la mosca "indicadora" derive con total naturalidad porque no es posible. La mosca puede tener su propia velocidad de deriva en la superficie, y la ninfa otra diferente bajo el agua. Así que la mosca "indicadora" en este estilo es secundaria, y la ninfa la mosca principal.

Este problema es significativo y hay que tratar de comprender la forma en que la línea, el bajo, la mosca y la ninfa interactúan entre sí.
Piensa en ello como si pescaras a ninfa, y luego en este proceso, alguna trucha puede tomar tu mosca "indicadora".

El collar de esta mosca en pelo de ciervo la dotan de una flotación extraordinaria.   

LA MOSCA "INDICADORA".

Para este estilo de "pesca estándar", hay que elegir moscas acorde con el peso de las ninfas y que floten bien. Debe soportar no solo el peso de la ninfa, sino que además debe ser lo suficientemente flotante como para que no se hunda cada dos por tres.
A veces, con el objetivo de profundizar más, los ajustes de peso en la ninfa suelen ser frecuentes, y resulta mucho más fácil no cambiar también de mosca "indicadora" cuando cambiamos de ninfa.

Aunque en este estilo mi enfoque está en la ninfa, todavía elijo alguna mosca "indicadora" que las truchas podrían tomar, como por ejemplo, un tricóptero Flor de Escoba con señalizador bien visible y un collar bien poblado. Me gustan también las moscas en "paracaídas" con postes bien visibles y un collar extra para mejorar la flotación como la "parachute Adams", la "Adams de pelo de ciervo recortado", el "tricóptero de pelo de ciervo recortado" de John Goddard, o la emergente "Klinkhamer".

Tricóptero Flor de Escoba, con señalizador y un copioso collar de flotación.

Tricóptero de pelo de ciervo recortado de John Goddard. Excelente flotación. 

Recuerda, en el "estilo estándar", la mosca "indicadora" tiene tres funciones principales: una debe flotar bien, la segunda debe ser bien visible, y en tercer lugar debe soportar el peso de la ninfa que se encuentra debajo. Pero hay una cuarta que me gustaría añadir, debe poder pescar, aunque no sea su principal función.

La distancia entre la mosca "indicadora" y la ninfa es crucial para que este estilo sea efectivo. Personalmente, sigo una regla más o menos fija para establecer la distancia entre las dos moscas, que es el resultado de multiplicar por 1.5 la profundidad media a pescar, o sea que si el agua me llega por las rodillas, cincuenta centímetros más o menos, la distancia sería de 75 centímetros. Siempre algo más del nivel del agua, dependiendo también de la fuerza de la corriente.
Evidentemente, cuando tengo necesidad de profundizar, cambio de ninfa y alargo la distancia.

Es recomendable disponer de una selección de moscas "indicadoras" de diferentes tamaños y patrones para poder adaptarnos a las diferentes situaciones de pesca.

También es importante tener en cuenta que no es necesario que la mosca "indicadora" se hunda para saber que el pez ha tomado la ninfa, un ligero movimiento en la deriva que no sea natural puede ser un indicio de que el pez ha tomado la ninfa.

La alta visibilidad de la mosca "indicadora" y la siempre recomendable pesca en corto, te ayudarán a detectar estos signos reveladores.

Tricóptero en paracaídas, con poste bien visible. 

Emergente "Klinkhamer", con poste bien visible. Mosca muy pescadora. 

EL BAJO DE LÍNEA:

La mayoría de los cónicos serán suficientes para el "estilo estándar". Los cónicos con una sección de tope gruesa y diseño cónico corto, serán los más indicados para trabajar con ninfas más o menos pesadas, porque además de ser más fáciles de lanzar, permiten una transferencia de energía más suave.

Pero aunque los cónicos comprados en las tiendas de pesca puedan ser la solución más fácil, personalmente me gusta diseñar y construir mis propios bajos, independientemente que existan en el mercado cónicos específicos para este estilo.

"NOTA ACLARATORIA":

Debido a que esta entrada pudiera resultar demasiado larga incluyendo los tres estilos de pesca en tándem, he creído conveniente presentar los otros dos estilos en entradas diferentes. 
Aquí tienes un enlace para cada uno de los dos estilos restantes:

"ESTILO LIGERO O DE PROSPECCIÓN "

"ESTILO LEONÉS"

PESCA EN TÁNDEM SECA-NINFA, "ESTILO LIGERO O DE PROSPECCIÓN".

Las truchas toman las moscas naturales (cada vez menos), cuando derivan por la corriente. La mayoría de nuestros esfuerzos en construir un bajo equilibrado y hacer un buen lance, van dirigidos hacia el objetivo de conseguir que la mosca seca descienda por la corriente de forma natural sin la influencia del bajo de línea. Desafortunadamente, agregar una ninfa complica este objetivo, a veces demasiado. Pero como ya dije anteriormente no tiene por qué ser así. Veamos.

Cuando las truchas están cansadas de ver tantas bolas doradas llenas de flash, esta pequeña ninfa puede ser la solución.

Ninfa montada en anzuelo del 18 sin lastrar, ideal para este estilo ligero de pesca en tándem. 

El "estilo ligero" está diseñado para agregar una ninfa que tenga un impacto mínimo, tanto en el lanzado como en la deriva de la mosca seca. Es un estilo de pesca en tándem extremadamente efectivo cuando las condiciones son favorables, especialmente cuando las truchas están posicionadas ligeramente por debajo de la superficie. Entonces una ninfa pequeña es lo que necesitamos para hacer el truco de engañar a las truchas.

Un buen cónico para pescar a mosca seca está o debería estar diseñado, no para enderezarse como algunos pescadores piensan, sino para todo lo contrario, para posarse en el agua con cierta holgura y facilitar así la deriva natural de la mosca sin arrastre.

Cuando se agrega una ninfa a este "estilo ligero", ese objetivo no debe cambiar. Por lo tanto, en este estilo hay que elegir ninfas pequeñas sin lastrar o ligeramente lastradas.
Como ya apunté anteriormente, una ninfa pesada tiende a sacar toda la holgura deseable en un buen lanzamiento, antes incluso de tocar la mosca el agua, y eso no es recomendable para la correcta deriva de la mosca seca.

Mi consejo es que ates al terminal una ninfa pequeña, no más grande del 16, y ligeramente plomeada con hilo de cobre camuflado en el tórax de la ninfa. Yo a veces uso un perdigón del 18 con una bola de latón del 2.0, pero eso ya es demasiado peso, otras veces, en cambio, uso una mosca ahogada.

En este estilo, la distancia entre la mosca seca y la ninfa debe ser bastante corta, digamos que entre 30 y 50 centímetros. Con distancias más largas existe la posibilidad de que la ninfa se desplace fuera del carril de la mosca, arrastrándola y destruyendo así su deriva natural. Además, con este "estilo ligero", no buscamos que la ninfa llegue al fondo.

Ninfa emergente, ligeramente lastrada en el tórax con hilo de cobre, #16.

Ninfa emergente sin lastrar, #18, ideal para el "estilo ligero".


La mosca en este estilo de pesca, debe ser la misma que si pescáramos a seca. No pedimos ni necesitamos que esta mosca soporte ningún peso, aunque sí nos puede indicar una "picada" al hundirse o al cambiar de dirección.

Una vez más, la efectividad de este "estilo ligero" radica en la presentación y deriva natural de la mosca seca, sin una influencia significativa de la ninfa añadida.

En este estilo, una y otra vez, verás un destello o un remolino alrededor de la mosca seca, justo antes de que los peces te la hundan. Las truchas toman en muchos casos la ninfa con confianza y con bastante frecuencia, sobre todo cuando el tramo tiene peces y están activos.

Recuerda: en este "estilo ligero", la mosca seca es la mosca principal, lo que significa que el objetivo es obtener una buena deriva de ella, y la ninfa agregada sirve de acompañante del viaje, aunque en determinadas circunstancias puede ser la mosca principal y la que más peces nos dé. Precisamente hay radica la efectividad de este estilo.

En la pesca con mosca, es un principio rector que no se puede pescar con dos moscas a la vez. Sí, puedes atar dos moscas a tu bajo, nadie te lo prohíbe, pero solo una de ellas puede pescar perfectamente. Una de las dos moscas será la primaria y la otra la secundaria, independientemente de que la mosca secundaria en ocasiones de más peces que la mosca principal.

 Ninfa del # 16 con bola de latón del 2.0
 EL BAJO DE LÍNEA:

Para este "estilo ligero" utilizo el mismo bajo de línea que para pescar a mosca seca. Uno artesanal diseñado por mí, de aproximadamente cuatro metros de largo, y otro un cónico de 9 y 12 pies comprados en la tienda, a los que posteriormente prolongo hasta los 14 pies más o menos.

El bajo artesanal tiene un equilibrado que me permite posar la mosca en forma de "S" o curvas, proporcionando así suficiente holgura a la mosca seca.
Los diseños de los bajos son muy personales y lo que me va bien a mí le puede ir mal a otro pescador. Por eso lo mejor es probar diferentes equilibrados y pescar con el que más a gusto se sienta uno.

UNIÓN DE LA NINFA A LA MOSCA SECA:

Generalmente, la forma más común de unir la pequeña ninfa a la mosca es mediante un terminal de fluorocarbono del 7X-6X, de entre 30 y 50 centímetros de largo a la curva del anzuelo de la mosca, (también sirven los anzuelos desprovistos de arpón o muerte en la mosca). Se puede también dejar una hijuela de 10 o 15 centímetros de largo para empatar la mosca seca como en el caso de los otros dos estilos en tándem.

Pequeña ninfa del 18 con bola del 2.0
 RECUERDA:

Concéntrate en obtener buenas derivas de la mosca seca y clava cada vez que notes algún movimiento extraño o veas algún destello al rededor de la mosca, siempre con un movimiento firme pero de corto recorrido.

Hablar de estilos y sistemas de Aparejos para pescar en tándem puede llegar a ser confuso y volverte loco, pero todo tendrá sentido si comienzas a experimentarlos por ti mismo. Y cuando empieces a perder la cuenta de los peces que llevas capturados, puedes estar seguro de que la suerte ha tenido muy poco que ver.

"NOTA":
"Aquí tienes un enlace para cada uno de los otros dos estilos restantes"

"ESTILO ESTÁNDAR"

"ESTILO LEONÉS"

PESCA A TÁNDEM SECA-NINFA, "ESTILO LEONÉS.

Guardé el mejor estilo para el final. La pesca a tándem seca-ninfa "estilo leonés".

La pesca a tándem seca-ninfa "estilo leonés", quizás sea el estilo menos conocido por los pescadores con mosca, pero posiblemente el más efectivo con presentaciones mortales y precisas.
El "estilo leonés" proporciona al pescador un control total sobre la deriva de la mosca seca y la ninfa, y es extremadamente versátil y divertido.

La mosca seca con este estilo obtiene increíbles derivas sin dragado alguno, incluso si la deriva transcurre por diferentes corrientes, porque no hay una línea de mosca ni un bajo en el agua para arrastrarla fuera de su curso, ni tampoco para aumentar o disminuir la velocidad de la deriva. Además, con el aparejo de "pesca al hilo", es posible dejar que la mosca y la ninfa deriven aguas abajo 10, 15, 20 o más metros, solo hay que dejar que la fuerza de la corriente actúe sobre la ninfa y arrastre el hilo que previamente hemos sacado del carrete.
Imagínate ver tu mosca seca derivando corriente abajo a una distancia de 30 metros, mezclándose perfectamente con la corriente burbujeante. Es el tipo de deriva que desearías para toda la vida de pescador con mosca.

Sin embargo, este "estilo leonés"con aparejo de "euroninfa" o pesca con ninfa "estilo europeo" con línea de mosca y bajos largos, es fundamentalmente para pescar en corto, en un rango de seis o siete metros y menos, y aunque se puede extender aún más como  veremos más adelante, la mayor parte de las capturas se obtienen dentro de ese rango de distancia, independientemente de la táctica a emplear.

Saltona leonesa o Saltona común. 

Saltona amarilla. 
¿Alguna vez has visto a los subimagos recién eclosionados mover sus alas para secarlas mientras derivan por la corriente antes de levantar el vuelo? Muchas especies de tricópteros hacen algo parecido. Las hembras adultas golpean sus cuerpos sobre la superficie del agua una y otra vez para depositar los huevos y mantener así el ciclo de vida de la especie.
Unos movimientos como estos o parecidos, pueden volver locas a las truchas. Yo en ocasiones las he visto atacar solo a estos insectos en movimiento que derivan por la corriente, dejando al resto intactos.

Estos movimientos de los insectos acuáticos los conocen muy bien los pescadores de ahogada. Los grandes maestros de este arte de pesca, hacen estragos en los ríos vailando una Saltona solo con la boya y con el movimiento de la punta de la caña.
La ninfa en el aparejo tándem seca-ninfa "estilo leonés",  hace las veces de boya, pero a diferencia de esta, la ninfa también pesca.

Con el "estilo leonés" podemos simular estos movimientos. Primero hacemos el lance y establecemos la deriva, luego levantamos la mosca con ligeros movimientos intermitentes con la punta de la caña, lo mismo que hacen los de ahogada con la mosca "vailarina". El peso de la ninfa fija la deriva de la mosca seca, tanto al levantarla como al posarla sobre la superficie del agua. Esto es imposible realizarlo con un aparejo de mosca seca.

Ninfa de plecóptero Nr. 10 #3.5, ideal para el "estilo leonés".


"La polaca", Nr. 12 #3.3, ideal para este estilo de pesca. 

 LA EMOCIÓN :

Durante la mañana Primi y yo habíamos estado pescando a ninfa sin grandes resultados, empleando los dos la técnica de "pesca al hilo". Al mediodía notamos un aumento considerable de cebas que por su número eran difíciles de ignorar.
-¿Ves esas cebas? Le pregunté a Primi.
-Sí, pero estoy pescando con una caña de 10 pies y un hilo del 0.14 con dos ninfas respondió, mientras lanzaba una y otra vez las ninfas.
-¿Crees que debería ir por el aparejo de seca que dejé en el coche, me preguntó?
-No, le dije, sigue pescando como hasta ahora, pero cambia la ninfa de arriba por una Saltona y pesca a ambos niveles.
-Recuerdas cuando pescábamos con la mosca ahogada en el Órbigo, como "vailabas" la saltona de Angel, pues ahora haz lo mismo.
-Suena divertido me dijo.
-Tu haz lo que te digo.

La tablada.

Ahora Primi y yo estábamos en medio de una gran tablada en el río Esla, en el coto de Quintana de Rueda, justo en la línea de transición de la luz del sol y la sombra, mirando un río dividido por el medio, con truchas cebándose a uno y otro lado de la línea divisoria que marcaban los rayos del sol.
-Entonces, ¿comerán solo secas? Preguntó Primi mientras ataba una Saltona y acortaba un poco el terminal.
-No, respondí, señalando con el dedo la luz del sol, pueden comer la "saltona" o la ninfa porque ahora tienen una opción más, mientras yo hacía lo mismo atando un tricóptero.
-No dejes que la "saltona" cambie tu forma de lanzar, sigue siendo ninfa, piénsalo de esa manera, le sugerí.
Primi asintió con la cabeza y se dió cuenta rápidamente.
Todos los buenos compañeros de pesca tienen ese mismo rasgo de carácter simple y reservado. Eso es lo que me gusta de Primi.

Primitivo es un pescador promedio, pesca tanto como puede, con un trabajo que lo tiene viajando demasiado tiempo. Sus habilidades en la pesca son escasas debido a que pasa poco tiempo en el río, a lo sumo un par de veces al mes. Se aferra a la  táctica de pesca que le funcionó la última vez. Sus escasas horas en el agua hace que Primitivo se tambalee un poco cuando se trata de cambiar de táctica o probar algo nuevo.
Aveces me siento mal con Primi, porque mi vida como pescador jubilado que no tiene otra cosa mejor que hacer que pescar, es totalmente diferente a la suya. Yo paso muchas horas en el río, ya sea pescando o probando nuevas tácticas para engañar a los peces. Nací a escasos cien metros de uno de los mejores ríos trucheros del país, el  Torío, y eso forma parte de mi vida diaria, y ahora me doy cuenta de que es un privilegio y una ventaja.

Soy testigo diario de los hábitos de nuestras truchas, y el mejor consejo que puedo ofrecer a cualquier pescador de truchas es este : conocer bien el tramo que vas a pescar y pescarlo. ¿Puede ser así de simple? Sí. Pero, y aquí está la advertencia : pescar el tramo significa pescarlo bien, y por supuesto se necesitan muchos lanzamientos y muchas horas de río para llegar a un punto en que se tenga la certeza de que el tramo en cuestión se ha pescado realmente bien.


...Trabajamos la tablada río arriba pescando con ambas moscas a la vez. El lanzamiento de Primi hacia adelante se detuvo en alto, y la ninfa se metió primero en el agua, seguidamente la "saltona"se posó en la misma línea, justo aguas abajo de la ninfa. Entonces Primi  hizo el trabajo de vailar la "saltona", y cuando todo el conjunto se alineaba ante una cebada o ante una buena postura, la subida a la "saltona" era palpable, sabíamos que la comerían.

Y así lo hicieron, catorce y dieciocho truchas respectivamente fueron a parar a la red de las sacaderas en poco más de cuatro horas, eso sí, la mayoría de criadero como se puede ver en la fotografía, pero a nosotros eso ya nos daba igual.

Trucha de repoblación.

La mayoría de las truchas eran de criadero, de entre 20 y 30 centímetros,  (Septiembre 2019). 

Si pescas la zona de San Miguel de Escalada en el coto de Quintana de Rueda, es obligado hacer una visita al Monasterio
 Y AHORA VAMOS A LOS DETALLES :

La configuración de los bajos, tanto si pescas al "hilo" como "euro-ninfa" estilo español, puedes verlos en estosdos enlaces.

"EURO-NINFA ESTILO ESPAÑOL"

"PESCA AL HILO"

Solo deberás cambiar la ninfa de arriba  (si pescas con dos ninfas), por una mosca seca de tu confianza. Después empatar la mosca a un codal de al menos 15 centímetros de largo y a unos 50 o 60 centímetros de la ninfa dependiendo de la profundidad del agua.
Se puede eliminar cualquier hilo indicador pues en este estilo de pesca no es necesario.

El objetivo final de la configuración de los bajos, sea el estilo de pesca que sea, es hacer que el lance sea fácil y eficiente, y que en el caso de pescar con línea de mosca  (euro-ninfa), esta no interfiera en la deriva de las artificiales. Por eso, los diseños deben ser personales.

En el "estilo leonés" existen muchas razones para atar la mosca mediante un codal o hijuela al bajo.
Primero, la mosca seca tiene más libertad de movimiento, se mueve más natural y por tanto la deriva es también más natural. En segundo lugar, la mosca seca atada a una hijuela da al pescador un poco de margen de maniobra. De hecho, puede hacer el movimiento de levantar o bajar la ninfa sin afectar la deriva de la mosca. Yo llamo a esto "contacto deslizante" .
Cuando la mosca seca apenas es lo suficientemente flotante, este corto movimiento de subir o bajar la ninfa es una gran táctica.

Aunque este "estilo leonés" es más adecuado para un aparejo de "pesca al hilo", con cañas largas de 11 pies y más, con el aparejo de "euro-ninfa estilo español", con cañas más cortas y línea de mosca, también es posible y recomendable, aunque con menor alcalde. Sin embargo, el rango de distancia se puede extender, aunque para ello tengamos que posar algo de línea en el agua, para posteriormente retirarla a medida que la mosca y la ninfa se desplazan aguas abajo.

RECUERDA :

La ventaja de una buena deriva con el aparejo "euro-ninfa (línea de mosca y bajo largo), se debe a mantener en lo posible la línea de mosca fuera del agua, incluso toda la línea debería permanecer dentro del carrete, para  tener así un control total de las artificiales sin que el cuerpo de la línea (panza) influya en la correcta deriva, incluso las líneas especiales para este tipo de pesca deberían permanecer en el carrete.

Con el aparejo de "pesca al hilo", el control de la deriva es total, desde el principio hasta el final de la deriva.

Saltona "La Favorita". 
 Generalmente, la forma más común de unir la ninfa con la mosca seca al bajo de línea es mediante un terminal (un trozo) del 6X -7X de fluorocarbono, de largo igual o algo menor a la profundidad del tramo, y en la misma unión al bajo de línea dejar una hijuela de entre 15 y 20 centímetros  para empatar la mosca seca.

Para este "estilo leonés" y con el aparejo de "peca al hilo", prefiero ninfas con bola de tungsteno del 2.8, 3.3, 3.5. La forma de agregar peso a la ninfa no tiene nada que ver con la efectividad de este estilo, pero ayuda al lance, ya que es el único peso del que disponemos para proyectar las artificiales.

Con este estilo de pesca obtengo la emoción de ver subir una trucha a la mosca "vailarina" y la efectividad de una ninfa.
Es un mundo diferente a los otros estilos, porque está diseñado sobre la base de hilos y bajos extra largos sin línea de mosca de por medio.

Ninfa Nr .14, #2.8 - #3.3, ideal para este estilo de pesca. 

"Gammarus pulex". Excelente artificial para tándem "estilo leonés".

REFLEXIÓN FINAL : 

La pesca con mosca ofrece tanta variedad en la presentación de artificiales a los peces, que un buen pescador puede hacer de un mal día de pesca para muchos, un buen día para el.

A lo largo de los años, he estado lo suficientemente cerca de muchos pescadores para comprender el rasgo principal que nos caracteriza a la gran mayoría de nosotros.
Casi todos nos acercamos al río con la mentalidad de aprender cosas y probar técnicas nuevas para engañar a los astutos peces. Eso es lo que nos mantiene vivos. Eso es lo que mantiene a un hombre pescador desde la infancia hasta la tumba.
No es la trucha en si, sino el proceso de descubrir nuevas técnicas de pesca para engañarlas y que nunca serán lo suficientemente buenas como para asegurar que ya no hay nada más que investigar en el mundo de la pesca con mosca.

ENLACES A LOS OTROS DOS ESTILOS :

ESTILO ESTÁNDAR 

ESTILO LIGERO

Alguna de las pocas truchas que sobrepasaron los 30 cm .
 
Algunas de río, aunque no autóctona.

viernes, 18 de octubre de 2019

DESPEDIDA DE LA TEMPORADA 2019. "ENTRE FLORES Y TRUCHAS".

Hace unas décadas era normal que el Porma regalara peces como este. 

Es una tarde desapacible de finales de verano, estoy solo, rodeado de chopos y de paleras, arrodillado en un prado alfombrado de hierba verde y flores, gateando entre la maleza, esperando mi oportunidad frente al pez, como una pieza más en el equilibrio ecológico, fundido con la NATURALEZA, sin alterarla, gozando del mágico mundo de la pesca y del fascinante espectáculo que a cada momento me ofrece.

Me gustaría creer que siento algo divino en presencia de este  hermoso pez que tengo a pocos metros de mi, una especie de santidad, algo que en estos tiempos que vivimos debería  exigir reverencia, pero lo que realmente me pasa es que estoy asustado de perder esta oportunidad que la casualidad o tal vez la perseverancia de un mosquero impenitente me depara. Está tan cerca, que puedo distinguir claramente todas sus pintas, ¡es increíblemente hermosa!
Oigo el sisear de las hojas de los árboles cuando las peina el viento húmedo del atlántico, el agua golpea mi cuerpo y el ruido de las ramas mis oídos, pero nada perturba mi concentración, nada necesito, nada añoro, solo deseo que vuelva a cebarse.

Después de sacar unos metros de línea fuera del alcance de su vista y, no sin fortuna,  la mosca cayó como a un palmo de su boca. Necesitaba tener la suerte de que esa mosca pasara muy cerca de ella, ya que estas truchas no suelen desplazarse una gran distancia para coger una presa.
La trucha subió lentamente a por ella, segura de si misma, sin recelo alguno, como sintiéndose protegida de sus depredadores por la oscuridad tenebrosa de la tarde. Entonces clavé despacio pero firme. Al instante pude ver una serie de cabeceos del pez intentando sacarse la mosca que se había tragado. Era grande, sentía la sensación de su volumen y de su peso en mi muñeca. Eran momentos de incertidumbre y de extrema tensión .

Tras las primeras tentativas por desprenderse del engaño, el talgo arrancó, lo hizo tan rápidamente, que la línea iba describiendo en la superficie del agua una pequeña estela que correspondía con la dirección  que había tomado la trucha, al tiempo que el sonido ronco del Vivarelli parecía haberse desbocado. De repente el pez dio un viraje rápido y empezó a dirigiese en la dirección en la que yo me encontraba. A unos pocos metros de mi posición, el pez se sumergió ligeramente y salió disparado como un cohete hacia la superficie, la cual traspasó, mezclándose con el reflejo de esa inmensidad que es el cielo nublado, y llevando tras de sí en su salto un chorro de agua disuelto en pequeñas lentejuelas brillantes tras recibir la acción del viento.

Pude ver entonces ese gran pez a pocos metros flexionarse en el aire, al final de su ascensión parecía como haberse quedado inmóvil, como clavado en el cielo gris, regresando al agua por la cola, ligeramente doblado hacia uno de sus cortados .
Tras algunas carreras cada vez más cortas, la trucha ya exhausta por la lucha se acercó rendida a la orilla, momentos que hacen a uno comulgar con la religión de la pesca con mosca. Entonces, toda la existencia se funde en un solo momento y te sientes el hombre más feliz del mundo.

Al escribir estas líneas, cierro los ojos y veo aquel recreo de grises adornado con el dorado de su cuerpo, y oigo el sonido del freno de mi carrete mezclado con el rugido del viento y el susurro de las hojas de los chopos golpeando mi oído y las gotas de agua mi cuerpo, y  siento una  profunda satisfacción de ver a la trucha alegarse desde la orilla recobrando su libertad.


 Aquí en Lugán, el Porma se hace acompañar por una exuberante arboleda y soto.

Cada vez que finaliza una temporada de pesca, salgo del río con grandes recuerdos y la profunda satisfacción que conlleva las cosas bien hechas, y aveces, siento que he sido bendecido por la madre naturaleza.

Mientras mi cuerpo lo permita, continuaré haciendo las contorsiones que sean necesarias para engañar a las truchas. Deslizándome entre barrancos, saltando cercas, pescando en cuclillas, agachado, de rodillas, gateando entre la maleza, lo que sea necesario hasta que mi cuerpo se de por vencido y quede relegado a sentarme en una silla .

Mientras tanto, me preocupa lo que muchos de nosotros parecemos ignorar, el peligro que se cierne sobre nuestros ríos. Nos enfrentamos a una amenaza real sin precedentes, como ninguna otra que hayamos visto antes, una crisis que nos afectará a todos, seamos pescadores de truchas, barbos, black bass, de cangrejos o senderistas.

Para empeorar las cosas, es el tipo de problema que podríamos solucionar todos juntos con una actitud más responsable. Sin embargo, nos sentamos en silencio en la parte trasera del autobús con la mirada perdida mientras los sospechosos habituales, los conductores del progreso, nuestros políticos, junto con la industria de los combustibles fósiles y sus grupos de presión nos conducen directamente hacia el acantilado. Me refiero, por supuesto, al cambio climático, a la crisis climática causada por el hombre.

La razón por la que nuestro clima está cambiando, es porque a medida que crece nuestra población, también lo hace nuestra demanda de recursos y hemos elegido para suplir esa demanda quemar combustibles fósiles que emiten gases, provocando el efecto invernadero que están calentando la tierra. Además, simultáneamente estamos destruyendo bosques a escala masiva que actúan como los pulmones de nuestro planeta y contaminando las aguas de nuestros ríos con vertidos incontrolados.
Básicamente, nuestro planeta tierra tiene cáncer de pulmón y cada vez fumamos más cajetillas de tabaco mientras aumentamos el calor, y como puedes imaginar amigo pescador, a las truchas de nuestros ríos no les gusta el agua tibia.

Hace tres décadas, el calentamiento global parecía muy lejano, algo en gran medida teórico. Los científicos por entonces tenían claro lo que venía por la tubería del desagüe, pero no se les hizo mucho caso, los impactos medioambientales aun eran muy distantes y vagos, oscurecidos por el ruido inherente al clima del día a día. Ahora sin embargo, esos impactos son tan claros como la furia de una tormenta que se estrella en la tierra provocando inundaciones y desolación, o la desesperación generada por un fuego incontrolado y la dolorosa tristeza de lo que, en un abrir y cerrar de ojos, lo han pedido todo.

Ya hemos sobrepasado ese periodo de tiempo en el que el cambio climático solo era teoría. Ahora, cualquiera puede afirmar que el caos climático es una realidad. Si tu, amigo pescador, no eres consciente de que estamos alterando el clima al inyectar cuarenta mil millones de CO2 a la atmósfera, es posible que no estés interesado en el problema, o que hayas elegido ignorarlo pensando que el tiempo está loco, que es un invento de los grupos de presión, o que intereses partidistas sean más importantes que compartir un mundo más habitable con tus hijos y nietos. Así que si no eres parte de la solución, entonces eres parte del problema.

Entonces, ¿cual es exactamente el problema? ¿como percibimos el cambio climático cuando nos acercamos a el?

El cambio climático o calentamiento global, tiene muchas caras. Los azotes climáticos son cada vez más radicales, más mortales, más devastadores. Aparece en forma de lluvias torrenciales como nunca se han visto, ríos que se confunden con carreteras  arrastrando todo lo que encuentran a su paso, provocando desolación y ruina. Aparece en forma de incendios forestales que se llevan miles de hectáreas después de años y años de acumulación de combustible, empujados por el calentamiento global y dejando con lo puesto a muchas familias, y un paisaje lunático de cenizas. Aparece en forma de esqueléticos arrecifes de coral blanquecinos. Las nevadas de antaño ahora son menos, llegan más tarde y se van más temprano, los inviernos son más cálidos y los veranos más calurosos.

Nuestros pequeños ríos de montaña y tributarios, ahora se quedan medio secos estresando a las truchas al reducirse los niveles de oxígeno disuelto en el agua. Las tierras de labor sucumben al calor, a la sequía y a la escasez de pastos y dificultades para abrevar el ganado al secarse fuentes y arroyos. Aparece en forma de plagas; el labrador mira al cielo y exclama : ¡ Señor, por favor, ayúdanos! Los glaciares se derriten con vértigo a medida que la temperatura global aumenta, provocando la subida del nivel de los mares y alterando la vida de muchos animales salvajes. Algunas plantas se ponen tristes, otras en cambio deciden retrasar sospechosamente la floración y algunas más, vibran de euforia aprovechando las buenas condiciones ambientales que aún les ofrece las riberas de los ríos. Muchos animales ya lo tienen también claro, empiezan a modificar hábitos, dietas y emigraciones.

Los que saben de esto se quedaron cortos en los cálculos, porque dibujaron con optimismo que a estas alturas habríamos hecho algo, pero no, de hecho se ha clausurado recientemente una cumbre sobre el cambio climático y no se acordó más que hacer algo cuando se pongan de acuerdo en hacer algo .

En verano, el Porma ofrece un maravilloso aspecto. La NATURALEZA  muestra ahora una faz rebosante de vida y color. 

Lo siento amigo, pero no lo acabo de entender. Si fuimos capaces de llevar nuestra cultura a los pueblos indígenas americanos mucho antes que los ingleses, franceses y holandeses aparecieran por esas tierras, como no vamos a ser capaces de solucionar el problema que hemos causado a la tierra.
Podemos alejarnos de los combustibles fósiles que están causando el calentamiento global y hacer una transición a formas más limpias y baratas de energías renovables. Podemos encontrar soluciones tecnológicas para que nuestra red eléctrica pueda almacenar la energía excedente de la eólica y solar. Podemos invertir en edificios verdes y saludables que reduzcan nuestro consumo energético. Podemos reconstruir nuestras infraestructuras y asegurarnos ser líderes mundiales en las energías limpias y renovables. Podemos hacer todas estas cosas y muchas más, y si alguien te dice que no se puede, entonces debes saber que te están engañando, o el que te lo dice está profundamente equivocado.

Es hora de dar un paso al frente y solucionar este enorme problema, un problema del que todos en mayor o menor medida somos responsables. Es hora de que salvemos nuestros ríos, nuestra pesca, nuestra economía, nuestros paisajes... Es hora de dar a las generaciones futuras las mismas oportunidades que tuvimos nosotros.

Entonces, ¿como podemos comenzar? Primero tenemos que dejar de sentarnos en la parte trasera del autobús y pasar a los asientos delanteros y comenzar a hablar sobre la crisis climática. Habla y discute con tus compañeros de pesca, de trabajo y muy especialmente con tu familia de este tema. Nunca lograremos nada si no comenzamos a hablar de la crisis y de nuestra responsabilidad con nuestros hijos y nietos.

¿ Hay otras cosas que puedo hacer? Por supuesto. Puedes comprometerte a informarte más sobre el cambio climático. Puedes, en caso de tener que cambiar de coche, comprar uno que contamine menos, plantar un árbol o cien, puedes cambiar tus hábitos alimentarios procurando comer más vejetales y menos hamburguesas. Puedes usar más la bicicleta y el transporte público y si tu bolsillo te lo permite, puedes actualizar los electrodomésticos por otros más eficientes, o instalar paneles solares en nuevas construcciones, incluso en viviendas antiguas.

Puedes apoyar a las marcas y compañías que se comprometan a abordar el cambio climático. Las empresas que eligan no hacer nada, estarán poniendo en riesgo su imagen, su reputación y la existencia de su propia empresa. Además, las empresas que dependan en gran medida del agua como por ejemplo todos nuestros agricultores, están especialmente en riesgo. Conservar el agua no sólo ahorra dinero, sino que probablemente se convertirá en un requisito en los próximos años.
Las empresas que por el contrario se posicionan como innovadoras al mejorar el desempeño ambiental de sus operaciones y productos, tienen mucho que ganar y poco que perder.
No hace falta ser un científico ni un economista para darse cuenta de que nuestros recursos naturales están disminuyendo.

También puedes instalar mejoras en el aislamiento de tu vivienda, o escribir una carta al editor de tu periódico local, diciéndole que eres un deportista, un pescador de truchas y que es hora de que actúen sobre el clima, solicitando a las asociaciones conservacionista que se involucren más en esta pelea. También puedes compartir estas reflexiones en tus redes sociales.
Todas esas cosas y un millón más, pueden ayudar a esta causa común para salvar nuestro planeta tierra. Por nuestros ríos, por nuestras truchas que representan mucho para nosotros, por nuestros hijos y nietos, por las futuras generaciones.

El calentamiento global, junto con la contaminación de las aguas, es la mayor amenaza para la supervivencia de los peces de nuestros ríos y embalses. Si no hacemos nada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación producidas por el hombre, el hábitat de la trucha en toda nuestra región podría reducirse drásticamente.

No nos queda mucho tiempo. La fogosidad de esta poderosa vejetacion, tupida y esmaltada con todos los matices del verde que nos regala el Porma, podría convertirse en el próximo paisaje carbonizado y sin truchas.

El Porma, nieve inmaculada de las altas montañas. Vida fecunda poblada de frondosos bosques y verdes prados.

sábado, 7 de septiembre de 2019

ENCARANDO LA RECTA FINAL DE LA TEMPORADA.

La temporada se va y la veda se aproxima. En esta recta final, la pesca con mosca se hace francamente difícil. Los días se acortan, las temperaturas comienzan a descender, las hojas de los árboles cambian de color, la luz clara del verano ahora se vuelve sobria y triste, las aguas bajan de nivel y se vuelven más claras, los insectos acuáticos más pequeños y las truchas más esquivas. Sin embargo, la pesca con mosca aún nos puede brindar algunas buenas jornadas a los aficionados que la sienten, a los esforzados y entusiastas de esta modalidad.

La mayoría de los aficionados viven ya en veda esperando una nueva temporada para justificar su quietismo. El aficionado castizo, sin embargo, persigue aún a las truchas, sabedor que las de ahora no son las truchas de abril cebándose a los pardones y olivas. Ahora es cuando se valoran las cualidades del pescador de truchas, ahora es cuando se inquietan y desisten de pescarlas los que sin grandes recursos son osados a intentarlo.

Leuctra geniculata, "La Plecóptera".

En general, en esta época de principios de septiembre hasta mediados de octubre, las truchas pierden gran parte de su actividad poniéndose en movimiento a ratos esporádicos; sin embargo, todavía podemos asistir al espectáculo de algunas eclosiones entre las que pueden destacar las de Paraleptophlebia submarginata, "La Tabaco", conocida por los ingleses como "Turkey Brown. Algunos Caenidos, como Caenis moesta, "La Vespertina". Los desesperantes Quironómidos y Simúlidos, algunos pequeños plecópteros como la Leuctra geniculata, "La Plecóptero", o la Leuctra fusca, denominada por los pescadores leoneses como "La Pitillo", precisamente por enrollar sus alas sobre el abdomen cuando están en reposo.

Siguen eclosionando gran parte de las efímeras de principios de temporada con tonos algo más claros. Frigáneas, hormigas e insectos terrestres bajo los árboles frondosos que sombrean las orillas y caen ocasionalmente al agua, complementan la dieta de las truchas en esta época.

Leuctra fusca, "La Pitillo".

Tricóptera 

En este mes de septiembre hasta final de temporada, la pesca al agua con tricópteros en las corrientes a partir del mediodía, suele dar buenos resultados. También suele dar buenos resultados pescando al agua las orillas sombreadas de las grandes tabladas, presentando una hormiga de tamaño pequeño, preferentemente en paracaídas con el poste bien visible bajo las ramas de las salgueras y demás arbustos.

La pesca en general, pero especialmente en esta época debe ser pausada y ordenada y siempre rodeada de discreción. El fracaso del pescador muchas veces se atribuye a las moscas mal elegidas o mal utilizadas, a la técnica inadecuada, al mal tiempo o la mala suerte etc. Sin embargo, la razón suele ser una mala aproximación al pez que huye antes de que se le pueda tentar.

Paraleptophlebia submarginata,"La Tabaco"

"La Tabaco" en paracaídas. 

"La Tabaco" suele eclosionar a primeras horas de la tarde y durante periodos muy cortos. Se trata de una efímera de talla media de color marrón oscuro, con los segmentos abdominales más claros, cabeza oscura y alas transparentes. Aquí en León se la conoce con el sobrenombre de "La Tabaco", siendo muy semejante a la Leptophlebia vespertina y marginata, que en alguno de nuestros ríos suelen aparecer en la misma época. Se puede usar un solo modelo para imitar cualquiera de las tres especies, que bien pudiera ser como las que se muestra en las fotografías. (Ficha de montaje en el enlace).

Caenis moesta, "La Vespertina", Nr. 22-24 

Los Cénidos son los insectos más pequeños dentro de los efemerópteros. La especie más imitada por los pescadores leoneses se asocia a la Caenis moesta, denominada en el argot mosquero como la "Vespertina". El tórax es en general negruzco y el abdomen de color crema, carecen de alas posteriores y las anteriores son muy anchas y blanquecinas, poseen tres cercos y sus ninfas son de tipo rastreador. La Caenis moesta suele eclosionar en agosto y está presente hasta octubre. La pesca con esta diminuta mosca sigue las mismas pautas que si pescáramos con mosquitos "Simúlidos"; bajos largos y terminales finos.

La Caenis moesta como los Simúlidos son moscas de pleno verano. La moesta hace su aparición generalmente en el crepúsculo matinal, durante el corto período de tiempo que va desde que aparece la luz hasta el momento que hacen acto de presencia los primeros rayos de sol, principalmente en los amaneceres tranquilos y calurosos. Los ingleses la conocen como "Fisherman's Curse" (la pesadilla del pescador), y fueron ya definidas por Halford en su libro "Moscas Secas y como montarlas" 1886. Halford definía dos modelos, el A y el B, así como una lista de artificiales cercana a los noventa modelos.

Simúlido, "mosquito". Nr. 22-24

Simúlido "Díptera" (mosquito), Nr. 22-26

Uno de los insectos acuáticos más populares e imitados por los montadores y pescadores leoneses es la Serratella ignita en sus múltiples variedades y que en esta época no puede faltar en nuestra caja de moscas, preferentemente en tonos oliváceos y rojizos con pluma de verano. Se trata de una magnífica mosca para pescar tanto a trucha cebada como al agua.

Una vez, hace de esto muchos años, pregunte a un pescador que no paraba de sacar truchas, con qué mosca estaba pescando, el pescador me respondió que con una mosca clásica. Me quedé pensativo, y no satisfecho con la respuesta le volví a preguntar, ¿qué era para él una mosca clásica? Tras pensarlo detenidamente, el pescador me respondió algo así como que una mosca clásica es una mosca que no se podía hacer mejor. De acuerdo con esta definición, "La Carne" es una mosca clásica, una pequeña obra de arte surgida de la observación y el conocimiento de los insectos naturales que viven en nuestros ríos, y creada por la mano del artista que la da forma y vida con su visión personal.

El pescador que amablemente respondió a mi pregunta era de origen francés acompañado de otro pescador también francés. La elegancia, la destreza y la economía de sus movimientos me hizo olvidarme de pescar para observar a mis anchas desde el mismo puente de Cerezales sus sensacionales movimientos. A mi pregunta, dejó de pescar y vino hacia mí que le observaba embobado. Entonces yo era muy joven y comprendí lo mucho que tenía que aprender en la pesca con mosca, entreviendo el maravilloso mundo que se me ofrecía ante mí y al que después he dedicado gran parte de mi vida.

Fue sin duda una inmensa suerte poder observar a estos dos maestros franceses cuyas siluetas dentro del río pasaban desapercibidas entre la maleza que les rodeaba. Sus modelos de moscas confeccionadas en su mayoría con sedas y plumas de gallos de pluma de León, eran verdaderas obras de arte, una maravilla de exactitud y realismo a los ojos de las truchas, de entre todas ellas "La Carne" era su mosca favorita para el coto de Cereales.

Emergente Serratella ignita, # 20-18

Serratella ignita, "La Carne" o "Carnina, (montaje clásico), # 20-18

Serratella ignita, "La Oliva", (montaje clásico), # 20-18

Cómo puede darse el caso frecuente en esta época de la existencia de insectos terrestres sobre el agua, es el momento de utilizar moscas de fantasía que puedan imitar cualquier cosa como la Red Tag que imita coleópteros y dípteros, la Grey Duster o "Plumero Gris", la Exquisita de Jean Juge, la Favorita de Ragot, El Barón Rojo, etc.

También y tal vez en casos desesperados, un pequeño streamer en aguas tranquilas y profundas trabajándolo a contracorriente. Atentos también a la danza nupcial de las hormigas que suelen tener lugar con buen tiempo y poco después de que algo de lluvia haya reblandecido el suelo. Cualquier imitación de hormiga alada suele dar buenos resultados, en su defecto una "Mouche Altiere" bien presentada será igualmente eficaz.

"Barón Rojo"


"Plumero Gris"

Según va avanzando la temporada, las truchas se vuelven extremadamente desconfiadas ante la más mínima perturbación del agua, especialmente en los EDSs y ARECs, en estos lugares muy pescados durante toda la temporada, más que pescar hay que cazar recechando, en ocasiones arrastrándose hacia adelante con el vientre pegado al suelo para acercarse al pez sin que note nuestra presencia. Es necesario hacer verdaderos prodigios para engañar alguna trucha de vez en cuando, y pensar que si no suben a nuestra mosca, el defecto más que en la mosca se encuentre en una presentación deficiente. Así y todo, los rechazos incluso con buenas presentaciones son continuos y desesperantes.

Uno de los grandes secretos para hacer subir una trucha a nuestra mosca consiste en combinar la suavidad y la precisión en el primer lanzado. Es, por tanto, fundamental cuidar la presentación de la artificial, evitar el arrastre de la mosca, evitar sacudir el agua con la línea, tanto al posarla como al salir de ella, todo esto es tal vez más importante que la propia mosca.

Mi consejo para los que empiezan sigue siendo el mismo: observar el comportamiento de las truchas y los insectos que abunden en el río y, perfeccionarse continuamente. En el mundo de la pesca con mosca seca, nada es más gratificante que presentar una artificial a una trucha que se está cebando. Estas situaciones en este periodo final de temporada, son particularmente desafiantes y la mayoría de las veces nos dejan con la miel en los labios y el corazón roto.

Cimanes del Tejar, río Órbigo, agosto 2019.

Sardonedo, río Órbigo, septiembre 2019.


Sardonedo, agosto 2019.

Santa Marina del Rey, río Órbigo. Agosto 2019.


 Villanueva de Carrizo, río Órbigo. Julio 2019.